Camionero descubre el vibrador remoto y se corre por cam con Karlie

Ayer me encontraba haciendo noche en un parking en las afueras de Dortmund, en mi camión. Al día siguiente tenía una entrega que hacer en un almacén de Amazon bien prontito, ya había cenado y no tenía mucho tiempo para dormir. Pero me dí cuenta de que tenía un mensaje en el chat de Karlie esa morenaza colombiana de Sexole.

Eso me alegró la noche! Me decía que se acababa de conectar. Así que, tras salir del camión para tomar un poco el aire y disfrutar del paisaje invernal alemán, volví a entrar porque el frío me iba a congelar las pelotas. Entré a mi cabina, saqué mi teléfono y me conecté a Sexole.
Ella estaba allí, esperándome como siempre, con sus conjuntitos y sus poses muy picantes. Le di un beso virtual al entrar a su chat y le dije: «¡Hola guapa! ¿Cómo has estado?». Karlie me respondió que muy bien, y que tenía algo nuevo para mostrarme, algo que no había visto antes en sus chats.

Me puse un poco nervioso, porque siempre me gusta ver a la chica que tengo en mi cabeza cuando estoy rodando por los caminos europeos. Y esa noche, con Karliel, fue especial. Me enseñó su nuevo juguete, el Lovense, un consolador que le puedes hacer vibrar desde lejos, como si tu mano estuviera ahí pero sin necesitar tocarla! Qué alegría con la tecnología!

Empezó a mostrármelo en la cam y comenzó a moverlo para enseñarmelo. Qué locura! Yo me imaginé cómo se sentiría si fuera mi polla lo que tuviera dentro, y cómo se movería al compás de mi tranca. Me volví loco solo con la imagen.

Entonces, le dije que quería que se lo metiera bien adentro y algo que tuviera a mano por el culo también, y ella se rió un poco pero asintió. Me dijo que esperaba que me gustara, porque era una experiencia muy especial, retorciéndose para poner ese tremendo culo apuntando a la cam! Comencé a hablarle más sobre cómo la veía en mis fantasías, y le dije cómo me gustaría tenerla junto a mí en mi camión, para que pudiéramos hacerlo juntos.

Creo que ella se excitó un poco al escucharme decir eso, y me dijo que lo haríamos algún día, porque ella también estaba intrigada por conocer el trabajo de un camionero en la carretera. A partir de ahí, comenzamos a hablar sobre nuestros deseos sexuales y cómo nos gustaría follar juntos. Mientras hablábamos le iba metiendo zumbidos con el consolador remoto ese del demonio! Jajaja, que risa escucharla hablar y ver como se interrumpía su relato o sus gemidos cuando se estremecía mi polla a distancia! Eso era, era la extensión remota de mi propia polla!

Le dije que me encantaba su pelo moreno y sus ojos oscuros como el café, y que me gustaría besarla y acariciarla como un amante experto. Ella se lo tomó a risa, pero luego me dijo que estaba muy excitada y que no podía esperar a conocerme en persona para hacerlo, pero que antes quería hacer que me corriera! No le costó mucho porque yo estaba salido como un botijo! Recuerdo que solo tuvo que meterse y sacarse el vibrador ese del culo 3 ó 4 veces, lentamente, dejando un rato su ojete dilatado bien abierto que te podías caer dentro, diciéndome que metiera mi polla ahí! Joder! Creo que no llegué a la cuarta vez a ver ese orificio del placer tan cerquita, tan redondo, hondo y bien depilado, que ya desparramé toda mi leche! Que pasada!

Como se me acababa la pasta después de media hora de sexo en vivo por cam del bueno, llegaba al final del chat, le dije que la quería besar y que me gustaría estar junto a ella ese mismo momento, pero que ya era hora de dormir para mí. Ella me dijo que también estaba cansada, pero que nos veríamos pronto en nuestros próximos chats.

Me dio un último beso por la cámara y me deseó buenas noches, antes de que me fuera a dormir con el fantasma de Karlie en mi cabeza, junto a las imágenes de su nuevo juguete vibrador! Todo muy loco, pero ya estaba metido en la cucheta y la polla no se me bajaba! Creo ni todo el puto frío de Dortmund hubiera podido con mi polla! 

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