Hoy libro en el curro y es un martes aburrido y sin nada que hacer, aparte de ir al gimnasio por la tarde y pasar tiempo con JessieFox esta tarde-noche. Desde hace un par de semanas, cada martes me relajo con ella, haciendo las delicias de ambos. Esta vez he decidido contarle sobre mi día en el gimnasio y que se ponga cachonda mientras imagina mis músculos sudorosos.
Llego a casa después de un entrenamiento agotador, donde he estado haciendo biceps, curls y dominadas. Me pongo cómodo en el sofá, preparándome para un momento íntimo con JessieFox a través del videochat.
Entro en la cam de JessieFox y ya de solo verla sube la temperatura en mi habitación. Esta barbie argentina con esos ojazos que parecen dos pozos sin fondo y su sonrisa de guarra, es todo un espectáculo que me pone muuuuy cachondo. Empieza a desvestirse lentamente y yo mientras ya me pongo la mano sobre la entrepierna por encima del pantalón.
JessieFox sabe cómo ponerme cachondo, y hoy no va a ser diferente. Me pide que le cuente lo rudo que he sido en el gimnasio y me dice que le muestre los músculos de mi pecho, así que la obedezco de inmediato y conecto mi cam para complacerla. Me dice que la pone cachonda ver mis músculos tan marcados y mis brazos fuertes y bronceados. Ella también va al gimnasio y conectamos enseguida y nos reímos con los nombres diferentes de los ejercicios en Argentina y en España. Mientras hablo, me pide que saque mi polla del pantalón y me masturbe mientras imagino cómo la penetraría. A sus órdenes!
A medida que sigo contándole cómo ha sido el entrenamiento, JessieFox se acerca a la cámara y comienza a tocarse, haciéndome saber cuánto le gusto. Me pide que me levante un momento del sofá para que pueda verme mejor, y no dudo en hacerlo. Me pongo de frente a la cámara, agarro mi polla y comienzo a masturbarme frente a ella, imaginando cómo le follaría esa boca de muñeca barbie de labios carnosos y sus pechos.
JessieFox sigue tocándose, a cuatro patas, con ese culo en pompa y metiéndose los dedos en la vagina y mojándolos con su saliva para que pueda verla, brillante, vibrante! Más cachonda que nunca! Me pide que me acerque más a la cámara, lo hago y sigo masturbándome pero más lentamente porque quiero que la sensación que estoy sintiendo dure eternamente. Mientras la miro directo a los ojos y ella me aguanta la mirada como una gata en celo. Noto que ella se moja cada vez más y yo también me excito más al verla tocándose y gimiendo por mí. Acaba de sacar un dildo de esos cortitos, plateados y con la base muy ancha que son para el culo y se lo mete y se lo saca enseñándome todos los pliegues de su ano, perfectamente depilado al que le metería mi lengua como si fuera un reptil si la tuviera delante!
JessieFox me pide ahora que me ponga cómodo en el sofá de nuevo, y no dudo en hacerlo. Me acerco al ordenador y comienzo a darle matraca a mi polla un poco más rápido mientras la miro tocarse y mojarse por mí. Ella sabe que yo estoy muy al límite entonces empieza a pedirme como si fuera una niñata caprichosa que me corra frente a ella! Solo escuchando lo que me dice, podría correrme, pero no puedo resistir la tentación de seguir dándole a la mancuerna!. Al fin me corro sobre mi pecho como una bestia, pintándome de blanco y dejando una marca húmeda en el sofá. JessieFox se corre también, gimiendo y jadeando por mí.
Cuando termino, me siento un rato a descansar y a reponer mi aliento mientras veo cómo JessieFox sigue jugueteando con ese bendito consolador en su culo. Es una viciosa incansable. Me pone cachondo pensar que en un rato se va a pasar por la piedra a otro tío, aunque se que no va a disfrutar tanto como conmigo!
Después de unos minutos, me levanto para ir a ducharme y limpiar el semen de mi pecho y del sofá. Me quito lo que me queda de ropa delante de la cámara, mostrándole mis músculos sudorosos y diciéndole que estoy dispuesto a volver otra vez cuando quiera. JessieFox me da un beso en la pantalla a través de su cam y me dice cuánto le ha gustado el chat. Yo también me siento satisfecho y contento de haber compartido ese momento tan íntimo con ella. Después de despedirme, cierro el portátil y voy a ducharme, dejando que el agua caliente caiga sobre mi cuerpo relajándome por última vez en este martes que parecía un día corriente y aburrido y resultó ser una pasada!
ch************20
Ostia tío, ya me gustaria a mi tener un martes así
y a mí! menuda barbi!
que buena esta la pava esta!