Domingo por la noche, un día de esos donde todo parecía encajar a la perfección. Después de ver cómo mi querido Deportivo Alavés se salvaba del descenso gracias al gol de Javi López y mantenía su posición en primera división, me sentía eufórico y con ganas de más emociones fuertes.
Así que, como buen adicto a la tecnología, cogí mi teléfono para dar una vuelta por Sexole y ver si algún culo bonito me ayudaba a rematar el fin de semana como dios manda. Y ahí estaba ella, DulceAbigail, esa diosa argentina que se pasea delante de su cam como si fuera su reino personal. Tengo que confesar que llevo unas semanas observándola y no he dejado de soñar cómo sería follármela en mis fantasías más húmedas y oscuras.
Es que además me suscribí al canal de Telegram de Ana y la he visto bailando para mí delante del espejo con esas piernas infinitas enfundadas en medias blancas con liguero rojo, esa minifalda (más mini que falda) blanca y ese top rojo… Diossss, que te quedas hipnotizado admirando su belleza!
Debo reconocer, que además del subidón del Alavés y los videitos del canal de Ana en Telegram, llevaba unos días arrastrando una calentura con mi jefa que me llevaba a paja diaria en los aseos del curro!
Mi jefa es la CEO de una empresa familiar donde yo trabajo de informático. Soy ingeniero de sistemas y estoy a cargo de más o menos 300 dispositivos que la compañía tiene entre terminales, smartphones, etc. Ella es de la “familia”: buena posición, buena educación, simpática, inteligente y encima está más buena que un pintxo de sardinas ahumadas con piparras!!!
Es una morena con culo de infarto que me pone cachondo desde el momento en que la veo entrar en la oficina. Como responsable informático de la empresa rindo cuentas a ella directamente y he tenido que acceder alguna vez a su teléfono para analizar algún virus… Ya me entendéis, jajajaja. La primera vez que accedí fue por puro morbo y ví más de lo que debía! Salí pitando de ahí dentro sin tocar nada pero sólo con los recuerdos me imaginé cómo sería que me la chupara! Ví unas fotos en las que salía desnuda delante de un espejo y no sólo se confirmaba mi apreciación sobre su culo, sino que tenías unas tetas que no estaban nada mal. Y luego vi un videito comiéndole la polla a alguien, pero no se veía quien era. Ella está casada, pero no parecía el tontolaba de su marido.
La cuestión es que yo creo que ella sospechó algo, y que le gustó la idea, porque durante un par de meses cada viernes, me estuvo pidiendo que le revisara su iphone, y me dejaba un regalito en primera línea! Los primeros viernes me pareció verla espiarme de reojo, como gozando de mi cara mientras chequeaba su teléfono. Yo intentaba poner mi mejor cara de poker, pero sinceramente creo que no lo conseguía. Yo fui ganando confianza y el tercer viernes me metí en el lavabo a hacerme una paja. No pude más con el videito que dejó para mí en el teléfono ese día y que grabé en mis retinas proyectándolo mi cerebro en pantalla panorámica solo para mi polla! Estaba ella sentada debajo de la entrepierna de un tío comiéndole toda la polla! No se le veía la cara, pero yo reconocí esas tetas de fotos anteriores y esas uñas rosas justo como las que llevaba ese mismo viernes!
Otro día ya os contaré como siguió la historia con mi jefa, pero quería que entendierais como llegaba de caliente al final del domingo!
Decidí no perder más tiempo, ya que al día siguiente tenía que madrugar y entré a la sala de DulceAbigail. Normalmente estas chicas te dicen que están dispuestas a cumplir cualquier fantasía que les propongas, pero en el caso de DulceAbigail además es cierto y siempre está abierta a nuevas experiencias. Me sorprendió ver cómo manejaba ese consolador tan grande en el chat, metiéndoselo por su coño con una destreza asombrosa, mientras en su culo llevaba metido un plug anal con una piedra verde! Pero mi mente ya se había ido a imaginarme cómo sería follar con ella y me imaginaba levantándole por detrás ese vestidito gris que tenía puesto y descubriendo ese culo hermoso y ese precioso tapón en el ojete.
Mi polla estaba como un palo de escoba! Ya podía sentir como sacaba ese macho clavado en su culo y metía mi verga dura y venosa dispuesta a darle placer hasta dejarla exhausta.
Ese plug facilitaba mi trabajo. Aunque era un cacharro bastante grande, su orificio anal estaba en el punto justo para meter ahi mi miembro entero. Ni muy dilatado, ni muy cerrado. Simplemente perfecto.
Empecé a imaginarme cómo sería follar con ella en mi oficina, con mi jefa mirándonos desde su despacho, como si fuera nuestra más perversa espectadora… Eso me ponía a cien y mi polla empezaba a pedir pista!
«Enseñáme tu pija nene», dijo DulceAbigail,
Pasé al portátil, puse el cam2cam para que DulceAbigail viera mi polla
«Guauuu, qué grande está tu pija amor!”, dijo DulceAbigail y ese solo comentario hizo que la sangre fluyera por mi polla venosa con más fuerza y creciera un par de centímetros más! O al menos eso sentí yo, jajajaja
«Decime, ¿qué más querés hacer amor?», preguntó DulceAbigail, mientras se metía el consolador en su culo y se mojaba con sus propios líquidos. «¿Te estás viendo cogiéndome aquí mismo, verdad?», continuó, con una sonrisa maliciosa en su rostro.
«Lo que me gustaría hacerte antes de correrme es sacarla de tu culo y metértela toda en tu boca», le respondí. «¿Te imaginas cómo lo sentirías?»
Ella asintió con la cabeza, mientras metía el consolador en su boca y lo chupaba como si fuera mi verga. «Lo imagino perfectamente, ¿y a vos te gustaría que si mientras me follás la boca, lo grabe todo con mi teléfono móvil?».
Lo que acababa de decir me ponía más cachondo todavía y no podía evitar imaginar cómo sería eso: aún quería hacerla vibrar de placer mientras se ponía de pie, ligeramente inclinada de espaldas hacia mi y apoyando las rodillas en el brazo del sofá de mi casa y yo se la metía y sacaba toda de su culo mientras le susurraba al oído lo puta que era! Y mientras tanto mi jefa nos miraba desde detrás de la cortina de su despacho metiendose ya una mano bajo su falda.
Pero DulceAbigail no se detuvo ahí, quería más. «Quiero probar el sabor de tu lechita caliente, papito» me dijo. Eso me hizo perder el control definitivamente
«Si quieres probarla, aquí tienes», le dije, imaginando cómo después de acomodarla recostada en el sofá y yo ponerme de pie, empezaba a tragarse mi verga con ganas mientras yo le acariciaba el pelo y las orejas.
«Mmmm, estoy dezeando probadla», contestó ella medio atragantada, mientras se metía dos dedos en el coño y se corría como una perra en celo. Con el aliento entrecortado me decía. «Codéte cabrón. Codéte ahoda. Acabá con toda tu deche zobre mi boquita»
No pude mas y me corrí como un puto burro. Creo que nunca me había puesto tan berraco en mi vida. Ella seguía chupando y toda mi lefa caía por la comisura de sus labios
Corriendome en la boca de DulceAbigail y toda mi lefa escurriendose por la comisura de sus labios.webp
El orgasmo duró más de un minuto y mi polla no se bajaba! Todavía recuerdo la sensación de tamaña corrida. Qué bien me lo pasé con DulceAbigail, por favor!
Así terminó el tremendo polvazo de esa noche de domingo perfecta. Yo me recosté en mi sofá limpiándome con las servilletas de la cena y ella se arregló el maquillaje de su cara en un instante, se peinó y se despidió con esa sonrisita de ángel que tiene!
Yo no podía estar más satisfecho de mi experiencia con semejante hembra! Le dije que otro día volvía y le contaba la historia con mi jefa y ella me dijo que era muy curiosa, que lo estaba deseando! Nos mandamos un beso por la cam y salí de su sala, no sin antes ponerle un like!
Terminó el chat, pero no podía dejar de imaginar cómo me correría otra vez solo con pensar en follar con DulceAbigail poniéndole los cuernos a mi jefa actuando de cómplice y espectadora perversa de mis encuentros sexuales en Sexole
chica***n
Como me follaria ese culo mi amor. Avísame si te hago falta
Te comería entera quiero conocerte
yo tambien soy del Alavés! que buena historia, jejejeje
ganas de follarme ese culo blanquito
como te follaria mi amor
eres la mejor Dulce Abigail! Me gustas mucho y me lo paso muy bien cuando entro a tu sala a verte